
¿Cómo implementar una gestión con Identidad Ignaciana? Modelo Misión (M+M)
No es nada nuevo comentar que, en tiempos contemporáneos, una nota característica de las diversas instancias de gobierno de la Compañía de Jesús es su insistente exhortación al cultivo y fortalecimiento de la identidad ignaciana en las obras, bajo el entendido que es un tema al que debe dársele atención prioritaria. Para referirse a este tema, se han utilizado, en documentos institucionales, expresiones tales como: “Importa extraordinariamente que continuemos trabajando con ahínco, con imaginación y con fe, frecuentemente en circunstancias muy difíciles, por mantener y aun fortalecer… (la misión e identidad) …de cada una de nuestras instituciones…” (Normas Complementarias de la S.J, N° 289, §2).
Otra manera de ejemplificar este asunto lo podemos encontrar en la manera como, el P. Peter-Hans Kolvenbach S.J, quien fuera el 29° Superior general de la Compañía de Jesús, se refería a las Universidades Jesuitas. Él resaltaba que, en estas instituciones, el ser Universidad era su condición sustantiva. Por esta razón, debían realizar las operaciones que suelen atribuírseles como propias, tales como investigación, docencia, extensión/transferencia y gestión, buscando la calidad en sus productos y servicios, pertinencia social, así como la sostenibilidad para su funcionamiento.
A la par de este elemento sustantivo, también se debía tomar en cuenta el ser Jesuita, como condición adjetiva que imprime singularidad para dar contenido a la tríada medios, modos y fines desde la perspectiva ignaciana, en tanto, elementos para discernir, promover y evaluar el funcionamiento de las Universidades. De ahí la necesidad que tanto lo sustantivo como lo adjetivo, tuvieran la misma relevancia, el mismo vigor y sus implicaciones en la dinámica organizacional cotidiana fueran patentes, deliberadas y reconocidas como fundamentales por la comunidad universitaria.
Este principio esencial –el diálogo constante entre lo sustantivo y lo adjetivo, incluso, en ocasiones vivido como tensión-, planteado de esta manera para las Universidades Jesuitas, también puede extenderse a otras obras pertenecientes a la Compañía de Jesús tales como colegios, parroquias y otras instituciones apostólicas.
Se puede afirmar que, esta premisa, presentada así, cuenta con una pacífica aceptación general. Sin embargo, los interrogantes y aprensiones aparecen cuando se intenta caracterizar las implicaciones y, sobre todo, cuando se pide cuenta del “cómo”, es decir, sobre las formas concretas de responder, de la manera más fiel y responsable, a la exhortación sobre el cuidado de la identidad ignaciana de las obras. Se puede inferir, como una causa raíz de esta situación, el que, dado que la gestión de las obras la llevan, como compañeros de misión, jesuitas, laicos/as, religiosos/as, y al existir brechas significativas en lo que respecta al conocimiento y comprensión de la tradición de la Compañía de Jesús, su grado de incidencia modeladora del modo de proceder, para asumir lo sustantivo con lo adjetivo, es distinta.
Al tema del “cómo”, se ha querido responder apelando con lo que algunos han denominado «gerencia ignaciana». El problema con este neologismo radica en que, al no ser un instrumental sistematizado en un “documento universal” de la Compañía de Jesús que sirva de referente -tal como sí ocurre, por ejemplo, en el ámbito educativo con Las Características de la Educación de la Compañía de Jesús (1986) [1] o Pedagogía Ignaciana [2]. Un Planteamiento Práctico (1993)- su interpretación, énfasis e implicaciones pueden quedar a una discreción muy amplia según el tipo de usuario. Tal como quiere indicar el sentido profundo de la expresión latina: «Quidquid recipitur ad modum recipentis recipitur».
Con el fin de promover y robustecer la gestión integrando lo sustantivo y lo adjetivo, en clave de fidelidad creativa, el Centro de Reflexión y Planificación Educativa (CERPE) ha estado trabajado en el diseño de un instrumento para orientar los procesos de desarrollo organizacional de las obras de la de la Compañía de Jesús, el cual se ha denominado Modelo Misión (M+M) (ver gráfico 1)

Gráfico 1 Modelo Misión
El M+M posibilita que los equipos directivos puedan tener un modo y orden en la forma de examinar la gestión ordinaria en una obra de la Compañía de Jesús. También les permite detectar áreas de atención prioritaria y determinar líneas de acción tendientes a implementar una gestión que robustezca la coherencia entre la identidad declarada y la imagen percibida.
El M+M (todavía en desarrollo) busca sintetizar, de manera potable, elementos de la tradición de la Compañía de Jesús, poniendo especial atención en su génesis institucional, por cuanto en ella se pueden encontrar «células madre» para modelar rasgos esenciales del modo de proceder organizacional contemporáneo. También toma en cuenta el corpus normativo de la Compañía, las Congregaciones Generales y las orientaciones elaboradas por los Prepósitos Generales.
Es por eso que, el M+M consta de un núcleo que tiene como centro la Missio Dei, en tanto fundamento y horizonte institucional, criterio base y vertebrador para el discernimiento, así como para la planificación organizacional, elemento vinculante entre obras, generador y articulador de las tres sensibilidades que componen el modelo: sentirse compañeros, sentirse enviados a un servicio y sentirse cuerpo.
¿Quieres conocer en qué consiste cada uno de los elementos que componen el M+M y sus implicaciones para una gestión organizacional en la que se combinen lo sustantivo como lo adjetivo, tal como lo propone la Compañía de Jesús? En entregas futuras iremos compartiendo esta información, te invitamos a seguirnos y a expresar tus comentarios.
[1] P. Peter Hans Kolvenbach, S.J. Las Características de la Educación de la Compañía de Jesús (1986). Características de la Educación de la Compañía de Jesús – Educate Magis.
[2] P. Peter Hans Kolvenbach, S.J. Las Características de la Educación de la Compañía de Jesús (1986). PRESENTACION (flacsi.net)
Las creencias, opiniones o puntos de vista expresados en este blog son responsabilidad del autor y no necesariamente representan los a la organización.

P. Óscar Buroz Echenagucia S.J.
Licenciado en Comunicación Social y en Teología. Magister en Desarrollo Organizacional. Director de Pastoral (UCAB-Guayana 2003-2005 y del 2009 al 2015); Director de Identidad y Misión (UCAB-Guayana 2015 al 2016); Director General de Identidad, Desarrollo estudiantil y Extensión social (UCAB-Guayana 2016-2018); Profesor-Investigador del Centro de Investigación y Formación Humanística (UCAB-Caracas 2018-2022); Jefe de las Cátedras institucionales de Identidad, Liderazgo y Compromiso I y II (UCAB-Caracas 2018 y 2021); Fundador y Coordinador Latinoamericano del Programa de Liderazgo Universitario Latinoamericano de AUSJAL (2009-2019); actualmente Profesor-Investigador del Centro de Reflexión y Planificación Educativa de la Provincia de Venezuela de la Compañía de Jesús. Conferencista sobre Pedagogía, Liderazgo y Espiritualidad ignaciana, así como de Gestión de la Identidad ignaciana.