El Superior General de la Compañía de Jesús aboga por que las instituciones trabajen en conjunto para buscar soluciones y no de manera individual.
“No busquemos soluciones por nuestra cuenta, apoyémonos”. Esa es la reflexión del padre Arturo Sosa, Superior General de la Compañía de Jesús, sobre lo que hace falta para el fortalecimiento institucional.
Sosa, quien es el general de los Jesuitas a nivel mundial, estuvo de visita en Venezuela entre el pasado 26 y 30 de junio. Durante su estadía visitó las localidades de Táchira-Alto Apure, al occidente del país. También estuvo en Ciudad Guayana, en el estado Bolívar y en Caracas, en donde asistió al conversatorio Apostolado de Justicia Socioecológica el pasado 30 de junio, en el cual sugirió que la mancomunidad de esfuerzos es pieza clave para el desarrollo de las instituciones que trabajan en pro de la sociedad venezolana.
Según Arturo Sosa, es importante recordar que “somos parte del mismo cuerpo” y que, por lo tanto, no debería existir una acción individual a la hora de buscar soluciones”.
En su lugar, opina, debería haber un apoyo interinstitucional para ese fin. Esto daría como resultado una sociedad más justa y sostenible, consideró.
“Viven de la esperanza”
Sosa Destacó los esfuerzos de Fe y Alegría, una de las obras vinculada al Consorcio SPES, para mantener las escuelas abiertas y trabajando, aun en medio de la crisis del país.
Dijo que ese esfuerzo le impactó “muy positivamente”, ya que, si hay una institución importante para la gente, para los niños, para el futuro de Venezuela, “es la escuela”, reflexiona.
El padre Sosa dijo que en Venezuela encontró personas e instituciones que “viven de la esperanza” y actúan desde la acción. Esto, considerando que la esperanza “es un alimento interior que permite resistir y caminar hacia adelante”, en su opinión.
“Hay cosas pequeñas, hay investigaciones, buscando entender y eso me llena de esperanza y alimenta mi propia esperanza”, dijo el Superior General de la Compañía de Jesús.
Destacó la metáfora del trapiche para entender el proceso que estamos viviendo en el país en contraposición al túnel, ya que en un trapiche se pasa por un proceso, cuyo resultado final representa, siempre una mejora.